Un estremecedor caso ha sacudido a la comunidad de Altos de Hierbabuena, en la zona rural de Soacha, donde un individuo, cuya identidad se mantiene en reserva, ha sido detenido tras ser acusado de captar y vender fotografías de menores desnudas. Según los reportes, el hombre, de 26 años de edad, habría ganado la confianza de varias familias en la zona antes de que salieran a la luz las preocupantes acusaciones en su contra.
La alarma se encendió cuando una niña de tan solo nueve años confesó a su madre que el sospechoso había estado capturando imágenes de ella sin ropa durante varios meses. Este revelador testimonio no solo inquietó a la familia afectada, sino que también alertó a otras residencias que tenían alguna relación con el acusado.
El descubrimiento ocurrió tras dejar su teléfono móvil cargando en una de las viviendas locales, donde se encontraron pruebas contundentes que respaldaban las acusaciones. En el dispositivo se hallaron imágenes de menores, con edades comprendidas entre cinco y nueve años, en situaciones comprometedoras. La comunidad, consternada por la gravedad de los hechos, tomó la justicia en sus manos y linchó al individuo antes de que la intervención policial detuviera la situación.
El sujeto, ahora bajo custodia de las autoridades, fue trasladado a un centro médico para recibir atención debido a las lesiones sufridas durante el linchamiento. A pesar del rechazo unánime de la comunidad, aún no se ha emitido una orden de captura formal en su contra, ya que no fue sorprendido in fraganti y las fotografías en cuestión datan de meses atrás.
Por otra parte, las menores afectadas han sido trasladadas a un hospital cercano para someterse a evaluaciones médicas exhaustivas, con el fin de determinar si han sido víctimas de abuso sexual por parte del detenido.
El artículo 218 del Código Penal establece claramente las penas para este tipo de actos atroces, señalando que quien produzca, divulgue, venda, compre, posea, almacene, transmita o exhiba, por cualquier medio, material que involucre actividad sexual de menores de 18 años, puede enfrentar una condena que oscila entre los 10 y 20 años de cárcel. Asimismo, el uso de medios de comunicación para promover actividades sexuales con menores también está fuertemente penado, con una sentencia que va desde los 10 hasta los 14 años de prisión.