En medio de un revuelo deportivo y político, el Real Soacha se vería forzado a regresar a su lugar de origen en Valledupar, de acuerdo con la promesa realizada por el alcalde electo, Julián Sánchez “Perico”. La medida ha generado reacciones encontradas en la ciudad, mientras se evalúan las implicaciones de esta decisión para la escena deportiva local.
El equipo de fútbol, que se había mudado a Soacha tras recibir una suma de mil millones de pesos por parte de Saldarriaga para cambiar su nombre y sede, enfrentó dificultades considerables en su desempeño durante su breve estancia en la ciudad. Al terminar en la penúltima posición del torneo de ascenso con un desalentador registro de dos victorias, 8 empates y seis derrotas, sumando un total de 14 puntos, el Real Soacha quedó eliminado sin posibilidades de disputar un ascenso.
Además, la falta de jugadores locales en su nómina provocó críticas por parte de la comunidad. El alcalde electo, con un mandato respaldado por más de 63 mil votos, había prometido durante su campaña no destinar recursos municipales al equipo de fútbol, una postura que parece reforzar la decisión de devolver al equipo a su lugar de origen.
No obstante, la partida del Real Soacha no solo es un tema deportivo, sino también político. Surgieron especulaciones sobre una campaña en redes sociales desde el Cesar, aparentemente en contra del alcalde electo «Perico», con montajes audiovisuales cuestionables. Esta situación ha añadido leña al fuego en un clima político ya de por sí tenso.
Mientras tanto, el Real Soacha se prepara para buscar una nueva sede donde disputar el próximo torneo de ascenso, llevándose consigo el respaldo financiero obtenido durante su corta estadía en la ciudad.
El destino final del equipo y sus implicaciones futuras en el ámbito deportivo y político de Soacha aún están por determinarse. Se espera que en los próximos días se tomen decisiones definitivas sobre el futuro de la escena futbolística local y los planes a largo plazo del alcalde electo.