En un emotivo acto en la Plaza de Bolívar de Bogotá, el Ministro de Defensa y el comandante del Ejército Nacional se unieron para ofrecer disculpas públicas a miles de familias de las víctimas de los falsos positivos en Soacha y otras partes de Colombia. Este gesto histórico marca un hito en la búsqueda de justicia y reconciliación en el país.

Este evento, que tuvo lugar en la emblemática Plaza de Bolívar, se centró en las familias devastadas por 19 casos de ejecuciones extrajudiciales ocurridas entre 2004 y 2008. Durante ese oscuro período de la historia colombiana, jóvenes, algunos de ellos indígenas y en condiciones vulnerables, fueron reclutados, asesinados y presentados como bajas en combate por militares presionados por sus superiores.

En el año 2021, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) reveló una cifra impactante: más de 6,402 muertes ilegítimas se presentaron como éxitos operacionales entre 2002 y 2008 en todo el país. Estos crímenes atroces se concentraron en varios departamentos, incluyendo Soacha, donde el dolor de las madres y familias afectadas se ha convertido en el motor de la búsqueda de justicia y reparación.

El Ministro de Defensa, junto con otras autoridades, ha asumido la responsabilidad de cumplir con las sentencias de petición de perdón y reparación a las víctimas, un proceso pendiente desde gobiernos anteriores. En medio del acto, el alcalde de Soacha, Juan Carlos Saldarriaga, expresó que, aunque el dolor de estas familias no se compensará con nada, este acto les permite avanzar, sanar y reparar.

Además, el Ministro de Cultura, Juan David Correa Ulloa, anunció un proyecto destinado a honrar la memoria de las víctimas de los falsos positivos en Soacha. Bajo el nombre «Un monumento posible: 6.402 razones para no olvidar», este proyecto representa un compromiso sólido con la memoria y la no repetición de tales atrocidades. Un equipo interdisciplinario, que incluye a las madres afectadas, trabajará en la creación de un monumento que refleje sus voces y experiencias.

La Asociación Mafapo, formada por las madres de las víctimas, ha desempeñado un papel fundamental en la lucha por visibilizar estos crímenes y buscar justicia y reparación. Hoy, Soacha da un paso importante hacia la verdad y la memoria, reconociendo los errores del pasado y demostrando la voluntad de enfrentar el dolor y construir un futuro más justo.

Este monumento será un testimonio perdurable que honrará la memoria de quienes sufrieron injustamente. Su objetivo es evitar que los gobiernos actuales repitan estos crímenes y que las nuevas generaciones conozcan la verdad. Las madres de Soacha y su valentía nos inspiran, recordándonos que la dignidad y la verdad son más fuertes que cualquier adversidad. La sociedad colombiana se une en esta lucha por la justicia y la verdad, respaldando a estas valientes mujeres en su búsqueda de un Colombia más justo y humano.