Una denuncia ciudadana ha puesto en alerta a la comunidad de Soacha, generando temor e indignación. Un peligroso individuo ha sido descubierto utilizando prendas femeninas y haciéndose pasar por una abuelita para cometer actos de violencia contra mujeres indefensas.

En el barrio San Mateo, de la ciudad de Soacha, se han reportado ya dos casos aberrantes que han quedado registrados en cámaras de seguridad. Estos videos muestran cómo este delincuente ataca a mujeres por la espalda, sembrando el terror en el sector.

Uno de los incidentes ocurrió cerca del centro comercial Unisur, cuando una mujer estaba cerrando su local al terminar su jornada laboral. De manera sorpresiva, el delincuente disfrazado de abuela la apuñaló por la espalda, dejándola gravemente herida. La víctima tuvo que someterse a una intervención quirúrgica y se encuentra en proceso de recuperación. Este incidente tuvo lugar el pasado 25 de junio.

Recientemente, en la carrera novena del mismo barrio San Mateo, otra mujer fue víctima de este individuo mientras cerraba el establecimiento en el que trabaja, un Pagatodo de la zona. El ataque se llevó a cabo de la misma manera, dejando a la mujer traumatizada y siendo trasladada al Hospital Cardiovascular para recibir atención médica.

Ante esta peligrosa situación, se insta a toda la comunidad a permanecer en estado de alerta y tomar precauciones adicionales. Es fundamental estar atentos a nuestro entorno y reportar cualquier información que pueda contribuir a la captura de este individuo a las autoridades competentes.

La gravedad de estos actos de violencia exige una respuesta contundente por parte de las autoridades locales y nacionales. Es necesario que se intensifiquen los esfuerzos de seguridad en Soacha y se implementen medidas efectivas para proteger a las mujeres de la ciudad. Asimismo, se hace un llamado a fortalecer la cultura de denuncia, para que las víctimas se sientan respaldadas y se pueda actuar de manera oportuna.

La comunidad de Soacha no puede permitir que este tipo de actos violentos queden impunes. Es hora de unirnos en solidaridad y exigir justicia. Juntos debemos trabajar para construir un entorno seguro y libre de violencia, donde todas las personas, independientemente de su género, puedan vivir sin temor.