La morgue de Soacha alberga el cuerpo de un joven aún sin identificar, quien fue víctima de un brutal linchamiento a manos de una turba enfurecida en el barrio Porvenir de Soacha. Este violento episodio ocurrió minutos después de que el joven presuntamente le arrebatara un celular a un menor de edad.
Según los testimonios recopilados, los hechos tuvieron lugar la noche del domingo 2 de julio, cuando dos individuos fueron sorprendidos por la comunidad del barrio Porvenir, en las cercanías de la Carrera 3 con Calle 26B, siendo señalados como responsables del robo al menor.
Los dos presuntos delincuentes fueron perseguidos por los habitantes del barrio, logrando escapar uno de ellos, mientras que el otro fue acorralado y sometido a una brutal golpiza por parte de la enfurecida turba. Los vecinos, movidos por la ira, lo atacaron con puños y patadas, propinándole una puñalada en la parte superior de la espalda antes de abandonarlo en la calle, desangrándose y sin recibir ayuda alguna.
Posteriormente, agentes motorizados de la Policía Metropolitana de Soacha, durante sus labores de patrullaje, encontraron al joven y lo trasladaron de inmediato al Hospital Cardiovascular de San Mateo. Sin embargo, debido a la gravedad de sus heridas, el joven perdió la vida en las primeras horas de la madrugada del lunes, mientras se encontraba en una camilla del centro asistencial.
Las autoridades no lograron encontrar documentos de identidad en el cuerpo del joven ladrón asesinado por la turba, lo que dificulta su identificación y complica aún más la investigación del caso.
Este trágico suceso deja al descubierto una realidad alarmante en nuestra sociedad: la justicia por mano propia. Aunque es comprensible el enojo y la indignación que pueden surgir frente a un acto delictivo, es importante recordar que la violencia y la venganza no son el camino para hacer justicia. Es fundamental que las instituciones encargadas de mantener el orden y la seguridad ciudadana cumplan con su deber de investigar y perseguir a los responsables de los delitos.
La comunidad de Soacha debe reflexionar sobre este lamentable acontecimiento y buscar soluciones que promuevan la convivencia pacífica y el respeto a la ley. La justicia debe ser impartida por las autoridades competentes, garantizando el debido proceso y los derechos fundamentales de todas las personas, incluso de aquellos que están acusados de cometer delitos.