En un dramático episodio que tuvo lugar en el puente de la calle 22 con autopista Sur, un hombre de alrededor de 30 años intentó lanzarse al vacío, poniendo de manifiesto la urgente necesidad de abordar la salud mental en nuestra comunidad.

El hecho pudo haber tenido un desenlace trágico de no ser por la rápida reacción de un valiente transeúnte y la intervención de unidades del Grupo AVE (Atención a Víctimas Especiales). Gracias a su acción decidida, el individuo fue detenido a tiempo, evitando así una tragedia mayor.

La policía llegó al lugar de los hechos y, ante la evidente crisis emocional del hombre, procedió a su traslado a un centro asistencial para que recibiera la atención médica y psicológica que necesitaba con urgencia. Este incidente resalta la importancia de tener recursos y protocolos adecuados para la atención de personas en crisis mental en nuestra comunidad.

Si bien es un alivio que este intento de suicidio no haya terminado en tragedia, es crucial que veamos este evento como una llamada de atención sobre la situación de la salud mental en Soacha. La falta de acceso a servicios de atención de calidad y la estigmatización en torno a los problemas de salud mental son problemas que persisten en nuestra sociedad.

Es responsabilidad de las autoridades locales y de la sociedad en su conjunto abordar estos problemas de manera efectiva. Esto implica no solo garantizar la disponibilidad de servicios de salud mental accesibles y de calidad, sino también trabajar en la sensibilización y la promoción de un ambiente de apoyo para quienes enfrentan desafíos de salud mental.

Este incidente debería servir como un recordatorio de que todos debemos ser conscientes de las señales de angustia emocional en nuestros seres queridos y vecinos, y estar dispuestos a brindar apoyo y buscar ayuda cuando sea necesario. La prevención del suicidio y el cuidado de la salud mental son responsabilidades compartidas que deben ser tomadas en serio por nuestra comunidad.