Una terrible tragedia sacudió el barrio Bosa Linda, ubicado en el suroccidente de la capital colombiana, el pasado domingo en horas de la noche. Un menor de siete años perdió la vida en medio de un violento atraco a un colectivo, dejando consternada a la comunidad local.
Los hechos ocurrieron cuando un joven conductor de tan solo 19 años, quien se dedicaba al servicio de transporte informal, se encontraba realizando su recorrido junto a su esposa y su pequeño hijo. En un momento fatídico, el colectivo fue abordado por varios sujetos que, con la intención de robarlo, utilizaron armas de fuego.
El conductor, cuya vida fue arrebatada de manera cruel, fue uno de los primeros blancos de los delincuentes. A pesar de su corta edad, el menor de siete años se convirtió en víctima de esta trágica situación. Además, la esposa del conductor resultó gravemente herida en el incidente, junto con el niño, quienes fueron trasladados de inmediato al Hospital de Kennedy para recibir atención médica.
Lamentablemente, el menor no pudo superar las graves heridas y falleció alrededor de las 9:00 p.m., sumiendo a sus familiares en un dolor inmenso y a la comunidad en un profundo luto.
Las autoridades han iniciado una exhaustiva búsqueda para dar con el paradero de los responsables de este doble asesinato y brindar justicia a la familia afectada. La comunidad local y la sociedad en su conjunto claman por medidas efectivas para prevenir este tipo de hechos violentos que amenazan la seguridad ciudadana.
Este trágico suceso pone de manifiesto la urgente necesidad de abordar la problemática de la inseguridad en la ciudad y proteger a quienes prestan servicios de transporte informal, así como a los pasajeros inocentes que se convierten en víctimas de la delincuencia. La comunidad espera que este doloroso incidente no quede impune y que se tomen medidas que garanticen la seguridad de todos los ciudadanos.