Según informes oficiales, el hombre fue arrestado en el sector de El Recreo, en la localidad de Bosa, al sur de Bogotá, tras una exhaustiva investigación que reveló su presunta participación en estos abominables actos. La Fiscalía General de la Nación señaló que el detenido habría acechado a sus víctimas en un conjunto residencial de Soacha, donde las sometía y realizaba tocamientos de índole sexual.
La gravedad de la situación se vio reflejada en la denuncia más reciente, presentada el 9 de abril, cuando se reportó un ataque contra una menor de tan solo 11 años. Ante este hecho, fue necesario el despliegue de personal antidisturbios y tanquetas policiales para evitar que el presunto abusador fuera agredido por la comunidad, evidenciando la indignación y el repudio hacia este tipo de delitos.
El coronel Germán Rafael Sierra, comandante de la Policía de Soacha, rechazó enérgicamente estos actos que vulneran los derechos y la integridad de los niños, niñas y adolescentes. Hizo un llamado a los padres y responsables a denunciar cualquier hecho que afecte la seguridad y el desarrollo de los menores.
El historial delictivo del presunto abusador es alarmante, con once anotaciones judiciales que incluyen actos sexuales violentos agravados, hurto, tráfico y porte de estupefacientes, lesiones personales y violencia contra servidor público. A pesar de las pruebas presentadas por la Fiscalía, el individuo se negó a aceptar los cargos de acto sexual violento durante la audiencia pública, incluso llegando a burlarse de los hechos.
Ante esta situación, el juez dictó medida de aseguramiento y ordenó su traslado a la cárcel, donde enfrentará el peso de la ley por sus presuntos crímenes. La comunidad de Soacha espera que este caso sirva como ejemplo de la firmeza y determinación de las autoridades en la lucha contra la violencia sexual y la protección de los más vulnerables.