La espuma tóxica ha regresado a Soacha tras el reciente aumento de las lluvias, generando preocupación entre los residentes y requiriendo la atención inmediata de las autoridades locales. Este fenómeno, que alcanza alturas superiores a un metro, se origina por la acumulación de contaminantes en algunos cuerpos de agua del municipio, los cuales se mezclan con las precipitaciones.
El alcalde Julián Sánchez explicó que esta problemática se deriva de químicos provenientes de empresas de plástico, los cuales se filtran en los caudales y riachuelos durante las lluvias. Además, señaló deficiencias en el sistema de alcantarillado en ciertas áreas y construcciones cercanas a fuentes hídricas que no cumplen con las normativas establecidas.
A pesar de los esfuerzos por establecer un plan de acción para la remoción de estos tóxicos, la situación se ve complicada debido a la presencia de asentamientos informales y conjuntos no legalizados, lo que aumenta la vulnerabilidad de la población ante esta contaminación.
Para hacer frente a esta emergencia, se ha desplegado maquinaria municipal para retirar los residuos generados por actividades económicas como la producción de plástico. Asimismo, se anunció la colaboración con el Acueducto de Bogotá para tratar los caudales que llegan a las viviendas y prevenir futuras contaminaciones.
El alcalde aseguró que se están realizando esfuerzos para ayudar a los habitantes afectados por este fenómeno, mientras se busca implementar medidas a largo plazo para evitar su repetición en el futuro.