El padrastro de la joven la había estado agrediendo desde los 9 años, y como resultado, quedó embarazada.
Durante la audiencia de imputación de cargos, se reveló que el violador de 53 años pedía permiso a su pareja para cometer los actos y le ofrecía dinero a la menor.
Además, la madre amenazaba con golpear a su hija si no accedía a las pretensiones del abusador. El novio de la víctima, también de 16 años, fue fundamental en la investigación al denunciar los hechos.
Los responsables fueron capturados en su residencia en Soacha y enfrentan cargos por delitos sexuales.
El agresor fue imputado por acceso carnal violento y actos sexuales agravados, mientras que la madre deberá responder por proxenetismo y explotación sexual.
Este caso se suma a las preocupantes estadísticas de abuso sexual a menores en Cundinamarca, donde 100 personas han sido enviadas a prisión en lo que va del año.