Un caso impactante de violencia intrafamiliar en Soacha, Cundinamarca, revela la cruda realidad que viven algunas mujeres. La víctima, una mujer de 49 años, fue brutalmente golpeada por su pareja, Jhon Freddy Cañón, quien, ante la gravedad de sus acciones, llamó a la suegra para culpar a otro ficticio agresor.

La familia de la mujer señala que este no era el primer episodio de violencia; el agresor la amenazaba y golpeaba anteriormente por negarse a tener relaciones sexuales. La situación llegó a su punto álgido cuando Cañón la atacó, argumentando que ella estaba «vuelta nada» debido a supuestos ataques de terceros.

La madre de la víctima narra la engañosa llamada del agresor alegando haber encontrado a la mujer golpeada, mientras en realidad él era el culpable. La mujer, inicialmente reticente a hablar, finalmente reveló las constantes agresiones, explicando que el último incidente ocurrió por beber dos cervezas durante la celebración del cumpleaños de su hermano.

El historial de abusos se remonta a años, con la mujer justificando las lesiones con excusas como caídas o golpes accidentales. A pesar de las sospechas de la familia, la víctima se negaba a denunciar a su agresor. El hombre, identificado como Jhon Freddy Cañón, de 41 años, fue arrestado y enviado a prisión.

El caso resalta la grave problemática de violencia intrafamiliar en Soacha, que lidera las estadísticas en Cundinamarca con 2652 denuncias en 2023, 123 más que el año anterior. Este incidente pone de manifiesto la urgente necesidad de abordar y prevenir la violencia de género en la comunidad.