Una trágica noticia ha sacudido a la comuna cuatro en Soacha con la confirmación del fallecimiento de Johan Sebastián Cautiva, un niño de tan solo 11 años de edad. El menor perdió la vida tras recibir un impacto de bala en la cabeza, en medio de una serie de hechos confusos que, según versiones policiales, comenzaron como consecuencia de una riña.

Johan Sebastián Cautiva, cuyo nombre se ha convertido en sinónimo de dolor y consternación, fue víctima de un proyectil de arma de fuego, cuyo origen aún se encuentra bajo investigación. Familiares del pequeño afirman que responsabilizan a miembros de la Policía de Soacha, ya que todo indica que el disparo pudo haberse originado desde un arma de dotación policial. No obstante, las autoridades han declarado que están llevando a cabo una exhaustiva indagación para determinar las circunstancias exactas del trágico suceso.

En este incidente lamentable, también resultaron heridos un oficial de policía, quien, aparentemente, sufrió un ataque con un arma cortopunzante, y el tío del niño fallecido, quien recibió un disparo durante los acontecimientos.

La comuna cuatro en Soacha está consternada por esta pérdida devastadora y se han convocado manifestaciones pacíficas exigiendo justicia para Johan Sebastián y su familia. Las muestras de solidaridad han inundado las redes sociales, y varios líderes de la sociedad civil han hecho un llamado a una investigación transparente y exhaustiva para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades en este lamentable incidente.

En medio del dolor y la tristeza, la comuna cuatro en Soacha se une para exigir respuestas y medidas contundentes para evitar que tragedias como esta vuelvan a ocurrir. Asimismo, se espera que las autoridades den celeridad a la investigación y se garantice el debido proceso para esclarecer lo ocurrido y castigar a los responsables, si así lo amerita la investigación.

Johan Sebastián Cautiva será recordado como un niño inocente cuya vida fue truncada de forma trágica e injusta. Su partida deja un vacío irreparable en el corazón de su familia y de toda la comunidad, que demanda justicia y que estos hechos no queden impunes.