El barrio San Alberto de Soacha se encuentra sumido en la oscuridad de la incomunicación y el aislamiento debido a la constante ola de robos de cables. Los residentes se encuentran frustrados y desesperados por la falta de acción por parte de las autoridades locales, quienes no han logrado detener estos actos delictivos que afectan gravemente a las familias del sector.

El hurto de cable, que proporciona señal telefónica e internet a algunos hogares, es un problema recurrente que no parece tener fin. Los delincuentes aprovechan la cobertura de la noche y la soledad de las calles para cometer sus fechorías y causar un enorme daño a la comunidad. A pesar de las denuncias y quejas de los afectados, los esfuerzos para controlar esta situación han sido insuficientes.

Un residente del barrio expresó su frustración, relatando cómo hace tan solo una semana reinstalaron un tramo de cable que había sido robado en otra calle, solo para ser testigos de que la noche anterior volvieron a cortar un tramo y llevárselo nuevamente. Esta situación ha afectado significativamente la calidad de vida de los residentes, dejándolos sin servicio de telefonía e internet, y creando una sensación de inseguridad y desamparo.

Sin embargo, San Alberto no es el único barrio afectado por esta ola de robos. Se reportan quejas similares en otros sectores como San Mateo y barrios de las comunas tres y seis, lo que evidencia un patrón de inacción generalizada por parte de las autoridades competentes.

Ante esta situación, los residentes hacen un llamado enérgico a la Policía y a las autoridades locales para que incrementen la vigilancia en las primeras horas de la madrugada, momento en que los delincuentes parecen actuar con mayor impunidad. Es necesario que se implementen estrategias efectivas para prevenir estos robos y proteger a la comunidad.

La falta de servicios básicos como el teléfono e internet afecta negativamente el desarrollo y la calidad de vida de los ciudadanos, generando una sensación de desconfianza hacia las instituciones encargadas de velar por su seguridad. Es responsabilidad de las autoridades abordar este problema de manera contundente y ofrecer soluciones concretas para proteger a los residentes y garantizar un ambiente seguro y conectado.